Supongo que en tres años y medio de blog habré dejado traslucir en más de una ocasión que puedo ser cabeza dura, terca e hija del rigor (y sino miren cuándo vengo a publicar la entrada acerca de las vacaciones... en el último día oficial de vacaciones, precisamente!)
Bueno, como siempre hay un roto para un descosido, como suelen decir mi madre, mi jefa y otras mujeres que me han determinado de alguna manera, encontré a alguien que me hiciera la competencia.
Muchos recordarán que estaba por empezar un nuevo contrato, que apenas saliera tenía que presentarme, por lo cual no quería irme de vacaciones. Pero pensando en el resto de la familia, no me pareció justo así que le planteo a mi medio lima-limón "vamos de vacaciones a algún lugar cerca, o con buenos accesos, de donde sea fácil volver con el auto o en avión en caso que me llamen que tengo que empezar inmediatamente"
Bueno, esta es la idea que tiene mi marido respecto de esa especie de lugar:
(Tengo la impresión que alguien se quedó con las ganas de participar en el Dakar este año)
¿alguien puede señalarme dónde está el aeropuerto?
Un lugar donde haya señal de celular
está bien que pedí que hubiera poca gente, pero... habrá vida en este planeta?
Sí, parece que sí, porque todo este viaje fue para encontrarnos finalmente con:
Autos...
...y más autos (mencioné otra cosa que esperaba de las vacaciones era cambiar de aire?... parece que cambié de nafta nomás)
Un embotellamiento es la clase de experiencia de la que uno carece en la vida cotiana de una gran urbe y desea experimentarla al menos en vacaciones... o era al revés?
Pero todo valió la pena porque conocimos...
el mar! Que sospechosamente es muy parecido al atlántico... no sé muy bien por qué... tendrá algo que ver que ambos son océanos? Todo bien con la otra orilla pero honestamente no encontré demasiado después de dos días de viaje, que no pudiera encontrar a cuatro horas de Buenos Aires...
Conocen a alguien más mala onda que yo?
Probablemente, en lo que a vacaciones se refiere, no.
Dispuestos a emprender la retirada, mi perfecto marido cumplió con otro de mis requisitos de las vacaciones: que no hiciera tanto calor
Si cartelito, no te preocupes que no vamos a desobedecer, o nos hacemos pomada, literalmente
Y por estos parajes debíamos andar cuando me mandan el mail que mi contrato nuevo había comenzado... se imaginan que había para elegir 3G, WiFi e incluso 4G debía haber (que yo no tengo, pero seguro que había.... 4Gatos locos... bah, no eramos 3!)
Algunas horas más tarde, de vuelta en la civilización, por fin pude conectarme para recibir esa noticia que estaba esperando hace tiempo, mi contrato nuevo había comenzado y debía presentarme al día siguiente...
Cosa de que el efecto terapéutico de las vacaciones se vaya antes de que éstas hayan concluido.
Esperemos al menos que ese cielo sea algo así como un buen presagio, o la calma después de la tormenta laboral.
Y esto es todo a lo que a vacaciones se refiere... vaya uno a saber por cuánto tiempo más!