O también "Comunicando la incomunicación entre géneros"
Como por tercer día consecutivo estoy con faringitis, y por segundo con antibiótico, estoy con dolor de garganta y con dolor de panza. Como siempre, los médicos te arreglan por un lado y te desarreglan por otro. No vaya a ser cosa que se queden sin trabajo tan rápido.
Entonces hoy bien podría haber faltado a trabajar, tenía motivos más que de sobra. Pero después me acordé que iba a haber una capacitación-conferencia-taller-seminario, o no recuerdo qué nombre le ponen ahora para que suene más actual y científico, sobre comunicación y que iba a demandar por lo menos media jornada laboral. Entonces no estaba tan mal: podía sentarme a vegetar todo ese tiempo sin tener que trabajar, después sacaba dos o tres cosas más o menos urgentes (tanto como para que nadie más me las toque) y así ganaba un día y además no tenía que estar el resto del año escuchando sobre las maravillas de ese seminario que me perdí.
En cuanto a tema horarios puedo decir que se cumplió bastante satisfactoriamente, es decir, nos ocupó toda la mañana y un poco más también. Lo que no pude hacer es vegetar en estado semi inconciente porque era imposible permanecer impasible frente a tantas, pero tantas incoherencias juntas.
Aclaro: yo Licenciada en Comunicación no soy, así que desde lo formal o desde lo estrictamente académico no puedo hablar. Pero creo que no hace falta dedicarse a eso para entender que, por lo menos, cualquiera puede dar una capitación hoy en día.
Como para muestras basta un botón, como suele decirse, me circunscribo a un sólo ejemplo, teóricamente destinado a comprender las diferencias de cómo se comunican los hombres y cómo lo hacemos las mujeres, o para qué usa el lenguaje cada uno de los géneros.
La situación planteada era así: resulta que un matrimonio (o pareja heterosexual, no hay por qué ser tan formales hoy en día, además de última éramos todos bien mayorcitos de edad) están de viaje en auto por la ruta. Entonces la mujer le pregunta al hombre:
"¿No tenés hambre?, ¿No querés parar a comer?"
El marido-pareja-novio-concubino-cónyuge-etc. le responde:
"No, yo hambre no tengo"
y siguen camino. La mujer pone su mejor cara de amarga, que entre paréntesis parece que nos sale mucho mejor que a ellos, y el pobre tipo no entiende qué pasó para que la mujer se enoje así de repente.
Explicación (según los entendidos en comunicación): los hombres usan el lenguaje para transmitir información, en cambio las mujeres lo utilizamos por el placer de la conversación.
Entonces:
1) El hombre pensó que le habían formulado una sencilla pregunta a la que respondió con total sinceridad, y de ahí su imposibilidad de comprender qué es lo que enojó a esta loca, y
2) Teóricamente la mujer se enojó porque ella con su comentario de:
"¿No tenés hambre? ¿No querés parar a comer?"
pretendía comenzar una conversación que discurriera más o menos por los siguientes carriles:
Él.- Podría ser, dónde te parece que paremos
Ella.- Estamos a 40 km de ... (tal pueblo o ciudad) seguramente allá hay de todo para comer
Él.- Podría ser, pero después no habrá mucho transito?
Ella.- Sí, venden tantos autos últimamente que ya no se puede andar por ningún lado. Mejor seguimos un poco más y paramos a comer en esa parrilla donde una vez almorzamos cuando veníamos con los de Alvaro"
Él.- "¡Cierto! ¿Te acordás de de ese día? A propósito, qué se hizo de la hermana de Alvaro?"
Ella.- Volvió con ese novio que tenía, pero resulta que él ahora vive en Canadá... yo no sé, una relación así a la distancia..."
Él.- "Por un tiempo no está tan mal. Además ahora hay muchos pasajes baratos"
Ella.- "¡Claro! Hablando de eso, podríamos aprovechar las promociones y hacer algún viajecito... ¿Que te parece?"
Él.- "Los pasajes a Madrid están muy baratos, podríamos empezar por ahí y después recorrer un poco..."
Ella.- "Podría ser, pero Europa dicen que está carísimo. Mejor Miami"
Él.- "Pero resulta que ahora hay más gripe porcina en Estados Unidos que en México, no sé..."
Ella.- "Hablando de eso, qué vas a hacer con la vacuna de la gripe?"
etc, etc, etc.
Hasta que siguen charlando de forma tan amena que llegan a destino olvidándose de parar a comer en ningún lado y lamentando que el viaje se terminara lo que pondrá fin a esta agradable (o bizarra*) conversación. (*Aclaro: el "bizarro" es mío)
Ahora lo importante: lo que yo pienso (obvio), y por qué todo esto me suena a una sarta de incoherencias indignas de alguien que alguna vez ha pisado una universidad (aunque sea para pasear, ni hacía falta estudiar en una):
Primero: una mujer más o menos adulta que está en una ruta con un hombre, a solas en un auto, y en una relación más o menos sentimental, ya se debería haber dado cuenta hace rato que los especímenes masculinos, por conversadores que sean, no van a saltar de tema de cuatro en cuatro en menos de tres minutos.
Segundo: es prácticamente imposible que un hombre no tenga hambre. A lo sumo pasaría que su billetera tuviera más hambre que su estomago y por eso no quisiera parar a comer; pero que quisiera transmitir la información "No tengo hambre" y que ésta sea verdad es casi estadísticamente imposible.
Tercero y principal: a saber, mi interpretación del caso: la mujer se estaba muriendo de hambre, pero para no deber un favor, trata que parezca que el que tiene hambre sea él. Además ella ya venía cargando mal humor desde hacía rato porque él debería haber adivinado mucho, muchísimo antes de que ella tuviera que formular esa pregunta, que ella estaba famélica. Y por supuesto, una vez lanzada la propuesta de parar a comer, una mujer no puede pensar que el tipo no sea tan ciego, sordo y lelo mental y emocional de no darse cuenta que ella sí quiere parar a comer. Entonces o se hace el tonto como el mejor y en realidad sí sabe muy bien porqué la mujer tiene esa cara de poca felicidad, o
Cuarto: si paraban a comer, hay que ver si él tenía ganas de ceder el volante después.
Quinto: Tal vez él quería evitar una discusión sobre a cuál lugar iban a comer, o bien no quería ilusionarse con un asado cuando la mujer después de tanto hinchar seguramente insistía con una ensaladita.
Sexto: aunque no tuviera hambre, él debería ser un poco más imaginativo de pensar que ella quiere parar para ir al baño, por ejemplo, y ella no ser tan histérica de esperar que él adivine que ella quiere ir "al tocador de damas" (nombre muy adecuado en los baños de ruta, por cierto)
Séptimo: A mi juicio todo lo anterior carece de valor porque partamos de la base que en realidad la posibilidad de que un hombre registre el malhumor de su mujer (por no utilizar una expresión más explicita) es tremendamente remota.
Evidentemente si hace como un millón de años que existe la humanidad y nos seguimos in-comunicando tan bien o tan mal como en ése entonces, es un poco inocente pensar que tres payasos dictando un seminario van a revelarte el secreto de la comunicación humana, eso descontando lo más grave, vale decir, que con tantas incoherencias seguidas me fue totalmente imposible vegetar durante ese rato y me cansé más que si hubiera trabajado. En definitiva quien hizo un pésimo negocio hoy fui yo yendo a trabajar.
13 comentarios:
"A lo sumo pasaría que su billetera tuviera más hambre que su estomago y por eso no quisiera parar a comer" JAJAJA!!! Es cierto!!
Mirà si una pareja con cierto nivel de confianza va a tener algun tipo de miramientos en decirle al otro de forma directa que tiene hambre, a quien se le ocurre que la mina le queria sacar conversacion!! estos son los semiologos modernos?? querran inventar algun otro tipo de funcion en el lenguaje, quien sabe.
En tu estado de salud no debe haber sido nada lindo ir a trabajar a escuchar a estos personajes, pero un poco te habrà hecho reir el grupete de payasos.
A proposito, que al pedo deben estar los directivos de esa empresa para organizar semejantes seminarios...
Que te mejores
Besos
Pase por tu blog y me encanto el post... me estoy riendo sola porque odio ese tipo de jornadas (así le dicen en mi oficina).
Lo primero q pense q es la mujer tenía hambre, porque (la menos yo) no necesito sacar conversación con preguntas de ese tipo, si estas en pareja sabes q no funcionan!
El tipo es un egoísta, cómo no se dio cuenta de que ella sí quería parar! jajaj
Y a todo esto qué fue lo que te enseñó esta situación hipotética que ahora podés aplicar en tu laburo???
Al tipo le conviene parar más adelante porque justo viene una Shell que le hace descuento del 10% en la nafta... y ahí sí va a tener un hambre tal que se va a comer hasta a las paredes.
El tema es que si ella tiene hambre ahora, no hay que andar preguntando nada. Directamente hay que dar órden, como con los perros, viste? =p
jajaja yo venia pensando en lo "tercero y principal" mientras leía la explicación de esos nabos!!
Mirá, el año pasado cuando estuve laburando recibí "capacitación" de cada uno que... podrían estar dando cursos en tu laburo! O.O Guarda! Yo que vos rajo...
La próxima quedate en casa. No hay nada como "vegetar" en la huertita hogareña. =P
Te aviso que esta entrada está tan genial, que voy a recomendarla a mis e-conocidos.
Besotes.
Te juro que leo y no puedo creer el curro de este coaching!! Y el supuesto diálogo pretendido es un delirio!
Y sigo muriendome de risa de tus observaciones!!!!!! juaaaaaaaaaaaa
Besos,
Marina: Si las mujeres hablamos para sacar conversación mi madre cuando me habla pretenderá que soy sorda porque me pega cada grito! Y de más está decir que lo que menos obtiene de eso es una conversación de mi parte.
Supongo que en definitiva algo de comunicación sabrán para poder "comunicar" tan bien sus supuestos conocimientos.
Sobre la plana mayor de mi trabajo... imaginate lo que deben ser que el seminario les gustó. Eso te da la pauta, jajaja
- Parezi, bienvenida! Sí, jornada es otro sinóminino, pero últimamente medio pasó de moda y otro poco se usa cuando es todo el día (que por suerte no fue el caso porque en serio que no hubiera aguantado).
Me alegra ver que no soy la única que pensaba que en realidad en una situación así lo que pasaba es que la mina tenía hambre. Además como dice mi papá, cuando estás manejando al otro lo escuchás por la mitad, jaja.
- Lu, menos mal que hay gente que se sigue sumando al club de "lo-que-pasó-en-realidad-es-que-ella-tenía-hambre" porque tenía miedo que todos me dijeran "era obvio que la tipa quería sacarle conversación, de dónde sacaste que tenía hambre?"
Respondiendo a tu pregunta lo que me enseñó esta hipotética situación aplicada a mi laburo es que cuando no me siento bien definitivamente no tengo que ir a trabajar. Porque si hablamos en serio, a todos les parece maravilloso, pero después si lo aplicás a tu laburo te estarías mandando un moco tan pero tan grande que te pondrían de patitias en la calle.
- Ana, tenés razón que es muy tipico de un hombre que lo único que está antes que darse de comer a sí mismo es darle de comer al auto. Descuento o no descuento, si es en la Shell mucho mejor :P. Con esa actitud se merecen que los tratemos como perro (y no porque seamos unas mandonas, señores comunicologos)
- Julie, mirá que yo tengo capacidad de agunate, enorme, pero esto dejó de ser divertido y pocas veces, por no decir nunca
En definitiva me da bronca más que nada porque no me dejaron vegetar tranquila, en general por mala que sea la capacitación trato de hacer un comentario atinado o dos y el resto del tiempo lo dedico a hacer listas mentales para el supermecado, memos de quien cumple años este mes, recordar vencimientos de pagos, recordar qué películas o series me olvidé de bajar, o por qué no, pensar en post para el blog o mam. Ves de lo que me privó esta gente? Y encima lo peor es que cuando vuelvo a casa después de eso a lo único que me puedo dedicar el resto del día es a vegetar. La proxima (que espero que no haya) me quedo en casita!
- Ronnie, y vos porque no viste a los tres payasos (bah, en realidad en este caso eran dos) haciendo el rol playing de esa hipotetica conversación. Encima una de las tipas hablaba en una especie de conchet spanish nuevo, que yo pienso que debe ser un dialecto nuevo surgido del flamante puerto madero, que se le entendía la mitad de lo que decía.
En definitiva ahora que lo leo me da risa a mí también, ayer hubiera renunciado antes que seguir aguantando estas cosas y encima después encontrar una forma polite de decir que es una falacia a la enesima potencia.
Besos!
Para mí la mujer tenía hambre pero como solemos ser bastante rebuscadas en vez de decirlo abiertamente, tiró la pregunta. Y el hombre, que nunca registra nada, no se avivó a tiempo. Conclusión: la mujer se calentó, no van a comer ni en es emomento ni después (lo que se dice venganza)y el tipo todavía se está preguntando qué le pasó a ella!. Seguro que le vino y se puso de mal humor, pensará. jaja
Otra cosa, las minas ya sabemos que con ellos no se puede dialogar como nos gusta a nosotras, a lo sumo hacen que escuchan y asienten.
Besos
Lola: qué hermosa entrada,jajaja, y la verdad a veces nos tenemos que tragar cada ganzada de cualquier loco que con un título grandioso te da una charla de café. Buenísima, a veces me pasó de tener hambre y ... como a esa mujer!!!.Besos. Pilar
jajaja muy buena!
Bueno me sumo a las que piensan que la mujer tenia hambre!...
La verdad que no se entiende para que te sirve tremendo ejemplo pero en fin... sin duda la proxima vez te quedas en tu casita no?
La verdad que me hiciste reir!!!
Besos
jajaja! fue un mal negocio para vos evidentemente. En otra oportunidad escuché comentarios acerca de la distinta forma de comunicarnos los hombres y las mujeres y en parte es verdad que ellos son más directos y sin tanta vuelta, en cambioi nosotras decimos y tienen que leernos entrelíneas. Para la próxima ya sabés quedate en casita. Besos tía Elsa.
Y la verdad que no hiciste buen negocio yendo a trabajar haha.
Que complicada la comunicación entre el hombre y la mujer, casados aun mas.
Pero creo que no hay vuelta, no? es así y así debe ser. Por eso me río con mis viejos cuando se chusean.. son tremendo. Y la ruta es un escenario ideal para esas situaciones.
Muy lindo blog, espero que te mejores de tus pestes.
Saludo, Rod.
- Mara, lo que hubiera faltado es que hubieran hecho una teoría distinta según el día del mes en el que se encontraba la mujer.
Aparte en ese caso el tipo es lelísimo!!!! Si piensa que le vino ya debe saber que no nos alcanza un frasco entero de dulce de leche! Y obvio, como vos decís, la tipa tiene que ser medio lela para pensar que el tipo le va a seguir la conversación como a ella le gusta. Tendríamos todos medio cara de tontos el miércoles para que nos tiraran semejante disparate?
- Pilar, sabés lo peor? Que ni café había!!! No hicieron break porque no les daba el tiempo, grrrr!!! Igual no hubiera podido tomar porque no me está cayendo bien, pero igual (porque hablando de géneros, las mujeres tenemos que protesetar igual).
Espero que al menos en tu caso hayan registrado que tenías hambre y no que querías mantener una conversación, jajajaja. Te imaginás qué fastidioso tener hambre y que te saquen conversación!
- Pau, qué bueno que sigue siendo "la mujer tenía hambre" por unanimidad!!!
Con esta pavada de ejemplo supongo que pretenderían decir que a las mujeres con chamullo nos venden cualquier cosa, en cambio los hombres son más analíticos y les interesa le información más objetiva y que hay que esforzarse más en captar su atención. Creo que no saben en general es al revés...
- Tía, que las mujeres somos más rebuscadas no cabe la menor duda. El arte de ser un buen marido-novio-concubino-pareja-compañero-etc consiste en saber leer bien entre líneas, o al menos un poco mejor que estos tres payasos.
Eso sí, cuando se trata de fútbol, toda la teoría que los hombres solo hablan para transmitir información se les va a la miércoles. Las conversaciones femeninas son nada al lado de los divagues sobre este particular.
- Rod, bienvenido. Que bueno tener una mirada masculina sobre el tema y que más o menos concuerde con el de tantas mujeres.
En el auto por la ruta es uno de los ámbitos privilegiados para evaluar una relación, porque no hay mucho más que hacer que hablar o no darse bola en absoluto. Por algo debe ser que tantas parejas rompen justo después de volver de vacaciones, jaja
Capacitación o no capacitación no vuelvo a trabajar así... de hecho estoy pensando en volver o no trabajar, con peste o sin ella.
Estamos en la fase que la faringitis ya casi pasó, pero el atibiotico me sigue haciendo mal, pena que dicen que no hay que dejarlos por la mitad.
Besos!
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