domingo, 11 de enero de 2009

Tiazgo

Para mí las tías son toda una institución. Será que tuve (y por suerte aún tengo) muchas: tres tías directas (me quedaron sólo dos) tres tías políticas (cinco si contamos las ex tías, que para el caso siguen siendo tías), cuatro tías abuelas, de las que me quedan tres; e incontables tías más lejanas.
Tal vez fue que mis abuelas y bisabuela eran bastante mayores ya cuando yo nací (eran y lo parecían) y se fueron bastante pronto, o lo que sea, el tema es que las tías vinieron a ocupar muchas veces este papel.
Podría separar a las tías en dos grandes categorías: las que tienen hijos y las que no.
En éste último grupo tengo dos. De una no estoy muy enterada, pero la otra sé que quiso y no pudo tener hijos, y es uno de esos casos en los que uno piensa "por qué si se lo merecían más que nadie". Hoy que soy madre, aunque no sea demasiado maternal, me apena que no hayan tenido hijos. Pero desde mi punto de vista, inevitablemente egoísta, puedo recomendar ampliamente tener tías sin hijos. Una fue una segunda madre, la otra me mima demasiado a veces, aunque rezongue un poco (es hermana de mi mamá, es inevitable)
Del grupo de tías con hijos, puedo destacar que aunque no se podían dedicar tanto como las anteriores por tener sus propios hijos, son las madres de los primos, y especialmente cuando uno es chico, esto está bueno. Porque así uno aprende a relativizar todo lo que dicen y hacen los propios padres.

Como venía diciendo, a pesar que no soy muy maternal, hace un tiempo que me estaba rondando por la mente la idea que probablemente nunca supiera bien lo que es ser tía: yo tengo una sola hermana, que por distintos motivos cada vez se me hace más fuerte la sospecha que no me va a hacer tía, y mi marido es hijo único. Con mis primos en la actualidad no tengo demasiada relación como para sentirme tía de sus hijos, y los hijos de los primos políticos viven lejos, y sólo puedo sentirme tía muy esporádicamente cuando ellos vienen o vamos nosotros.

Por suerte, como suele pasar en otros órdenes de la vida también, cuando la familia no acompaña, los amigos vienen en nuestro auxilio.

Hoy conocí al que considero mi primer sobrino. Mi amiga G. se decidió por fin a hacerme tía. Y digo se decidió en doble sentido: primero porque me hizo esperar hasta la semana 41.4, y segundo porque hacía tiempo que venía postergando el asunto.
Y hablando de esto, lo considero mi sobrino, resaltando el pronombre posesivo, porque me vine a enterar que de alguna manera él fue llamado a venir a este mundo, porque quien suscribe hace poco más de tres años calculó un poco torcido, y la consecuencia, nada torcida por suerte, fue MC. Y fue MC quien hizo que la mamá de mi flamante sobrinito se empezara a plantear en serio esta cuestión de ser madre, y cuando digo en serio, no fueron sólo las ganas que nos da a cualquiera cuando vemos un bebé lindo, sino darse cuenta de lo que signifcaba en todos los aspectos,los difíciles también revalorizarlo, considerarlo y reconsiderarlo, y aún así animarse. Quiero destacar éste último punto porque en definitiva, si yo me hubiera puesto a pensar todavía seguiría con mis cavilaciones.
Y ahora ponen en mis manos la responsabilidad de la llegada de L. al planeta. Esto mismo demuestra lo responsables que fueron sus padres de no contarme todo esto antes.



Al margen, a la musa inspiradora de este nuevo habitante del planta, también conocida como MC, se ve que no le simpatizan mucho los recién nacidos. Celos a la vista. Menos mal que es sólo el primito.

6 comentarios:

Julie dijo...

Ah bueno, celosa del primito?? Es brava MC eh!! jajaja

Yo ya soy tía de parte de mis amigas, afortunadamente. Mi hermana y mi hermano? Esperan a que mis hijas tengan la suficiente edad como para que (por la diferencia de edades) puedan convertirse en sus futuras "baby sitters" gratuitas. =P

No tuve tías como las tuyas, seguro que debe estar bueno. Ufa!

Besos.

MARAGENA dijo...

Ooops, yo no voy a ser tía nunca porque no tengo hermanos. Mi marido tampoco, así que vengo para atrás..
Bueno, me alegro por ese sobrinito que llegó a tu vida.
Los celos pasan, es normal. Dentro de unos años los van a tener a los dos jugando y divrtiéndose.
Besos

PaU dijo...

Felicitaciones por ese tiazgo!!!!

Mis tias son superrrrr conmigo! y las adoro.

Soy tia de varios hijos de amigas... y creo que es muy lindo sentir "eso" por los hijos de nuestros amigos.

Besos

Lu dijo...

No importa si no es de sangre, a veces uno tiene tíos naturales que no se comportan como tales... en fin Felicitaciones por el tiazgo!

Sweet carolain dijo...

Bueno ahora vas a empezar a ejercer la tiez. Congrats.

Lola dijo...

- Julie, MC está re celosa. El primer día casi no entró a la habitación a verlo al bebé, se quedó donde están los sillones, después salió al pasillo y por último hizo un berrinche (o dos o tres) Ahora si yo le pregunto si quiere un bebé me manda un rotundo NO, si le pregunta otra gente se hace la buena y dice que sí.
Muy buena la estrategia de tus hermanos, jajaja. Pasa que si yo seguía esperando a que mi hermana (y es mayor tambien) tuviera hijos y éstos crecieran un poco recién iba a ser mamá a los 60.

- Mara, como decía, mi única posibilidad de ser tía sanguinea es mi hermana y la veo con pocas ganas... pero bueno, ahí vinieron las amigas en mi auxilio.
Espero que de verdad los celos pasen!!!

- Pau, entonces de sobrina mimada a sobrina mimada sabés de lo que te hablo, jaja.
Sobre los sobrinos elegidos, en definitiva muchas veces a los amigos los vemos mucho más que a la familia, por no mencionar que muchas veces tambien nos llevamos mucho mejor que con la familia.

- Lu, por suerte mucho no me pasó tener tíos de sangre que no se preocupen mucho pero si lo veo ahora con mi propia hija. Los amigos al final son como una familia elegida también.

- Caro bienvenida!!! Realmente nunca pensé que ejercer la "tiez" era tan movilizante. La verdad es que el pendejito ese me tiene embobada y estupidizada, jaja

Besos!