miércoles, 14 de enero de 2009

"Soñar...

no cuesta tanto" afirma el dicho. Y no, costar no cuesta nada. Esta es una de las cosas que sí deberían costar porque total, quién miercoles necesita soñar?





Algún día haré una lista detallada de todas las razones de por qué considero que el cuerpo humano por definición viene muy fallado, demasiado mal armado. Aunque tomemos a la persona más sana del planeta, el error vino en el diseño y no creo que la evolución en éste caso nos esté llevando por muy buen camino.

Pero hoy no dejo de preguntarme lo siguiente. ¿Para qué nos sirve soñar? (cuando dormimos, se entiende)

A grandes rasgos yo divido los sueños en tres categorías:

1) Sueños buenos
2) Sueños malos
3) Sueños raros

En ninguna de estas tres categorías soñar te sirve para algo, e incluso yo me atrevería a afirmar que es hasta contraproducente:

1) En el caso de los sueños buenos, esos de "ensueño" digamos, cuando soñamos cosas lindas, como que nos comprabamos un auto nuevo, teníamos una casa soñada, ya habíamos pasado ése examen o esa presentación y nos había ido fantástico, ganabamos un oscar, o incluso cuando soñamos con seres queridos que ya no están y ahí los vemos como si nunca se hubieran ido o que fue un error o lo que sea, uno se depierta con esa sensación de "maldición, qué miserable que es mi vida"

2) Cuando uno tiene una pesadilla, además de pasarla mal mientras la está soñando, en general no sucede lo contrario al caso anterior, vale decir, uno no suele despertar agradeciendo que no fue verdad, sino que la impresión y la angustia persisten durante gran parte del día.

3) Finalmente uno a veces tiene sueños que no son ni buenos ni malos, solamente raros. Y uno se pasa el resto del día tratando de averiguar por qué soñó eso, por ejemplo, "por que soñé con Analía cuando hace veinte años que no la veo? debería llamarla? ir a verla? se habrá muerto? cómo pude reconocer en el sueño a una Analía de 30 años, saber que era Analía, cuando la última vez que la vi tenía 10?". (Y éste por supuesto no es el más raro que he tenido, pero no voy a exponerme a contar sueños muy raros de los que he sido víctima.)

Yo sé que no es que uno se la pase arreglando el mundo, ni que tenga demasiados pensamientos profundos a lo largo del día, pero la cabeza no da más y no necesita de éstos estímulos cuando bien puede utlizarla para cuestiones más productivas como analizar la diferencia entre el chocolate suizo y el italiano (sí, estoy con abstinencia de helado, se nota demasiado, ya sé) tratar de entender tanto una nueva actualización del trabajo como por qué la gente insiste en complicarse la vida cuando recién la mayoría estaba entendiendo la anterior, o por qué determinadas personas insisten en regalarte cosas que saben que no vas a usar, o bien si piensan que queda re chic ir a trabajar en hawaianas o un enemigo con piel de cordero les hizo creer eso.

Reconozco que hay un mínimo porcentaje de sueños que al menos pueden ser útiles, como los que son anticipatorios (el tema es no ser demasiado cabeza dura y hacerles caso) o tambien esos sueños donde parece que se pudiera encontrar la solución a algún problema. Pero creo que ésto último no me pasó nunca.

Igual creo que más inutil que soñar es quejarse de ésto mismo, si igual quejandome no voy a dejar de soñar tampoco, mal que nos pese, esta vez no se le puede echar la culpa al gobierno

6 comentarios:

Marina dijo...

Nunca habìa pensado en el sueño como algo inutil, quizas porque psicologicamente se puede prestar a distintas interpretaciones que son muy validas, pero en la vida cotidiana es, por lo menos, inservible y en los tres casos te deja una desagradable sensaciòn hasta en el caso de los sueños "buenos" te querès matar porque no fuè realidad...
Justamente antes de ayer (nuestra primer noche sin Leandro) tuve una pesadilla terrible y durante todo el dìa me quedo esa sensacion de miedo y angustia. Serà por eso que siendo las 3.34 am no estoy durmiendo???
Con respecto a los sueños que sirven para solucionar problemas, a mi nunca me pasò, pero a mi papà, que era maquinista naval, le paso una vez con una averìa en el motor de un barco. Ya no sabia para donde disparar, cansado de dar vueltas sobre el asunto se fuè a dormir una siesta y durante el sueño le vino la idea. Es raro, pero aveces pasa.
Besos!

Lu dijo...

Me mató tu análisis y coincido en absolutamente todo.
Sin embargo creo que algunos sueños son útiles (los menos).
Me he ido a acostar pensando donde carajo dejé tal cosa y soñé que lo encontraba y cuando me despertaba a buscarlo ahi estaba...
Sin ir más lejos anoche soñé que hacía y decía algo que hace rato quiero decir y hacer y era tan fácil... que me dio el pie para llevarlo a cabo... no hoy mismo pero si era tan facil hacerlo en el sueño no debe ser tan distinto en la realidad ¿no?

Lola dijo...

- Marina, puede ser lo de las interpretaciones psicoanaliticas, pero también hay que estar dispuesto a someterse a ellas, y aceptar lo que supuestamente significa el sueño... demasiado trabajo para algo que sigue costando más de lo que da, pero eso lo omití tambien entre las cosa utiles.
Creo que es muy posible que tu insomnio de anoche respondiera a eso, espero que no vuelva a pasarte (y que pronto se reunan otra vez!)
Qué bueno que a tu papá le sirvió alguna vez. Habría que implementar siestas en los trabajos entonces no? jaja

- Lu, eso de soñar donde estaba realmente alguna cosa que estuvimos buscando mucho está bueno... pero es tan esporádico, que no sé si vale la pena sólo para eso... como un premio consuelo. Si me rompo una pierna voy a estar semanas de licencia con goce de sueldo, no voy a tener que atender nada de mi casa, me van a mimar y sin embargo no por eso está bueno romperse una pata, jaja
Yo creo que mis sueños más utiles son los siguientes (ambos recuerrentes): cuando estoy muy presionada con el trabajo o con el estudio muchas veces suelo soñar que estoy leyendo: te levantás con la necesidad de leer sí o sí, ya que no vas a disfrutar del sueño por lo menos hacés algo productivo. El segundo es soñar que me caigo: alguna que otra vez me ha servido de despertador.
Pero para despertar así no es negocio tampoco!

Besos!

Julie dijo...

A mi me pasa al revés: me encanta soñar! (dormida, lo otro duele)

Cuando tengo sueños lindos (que no pasa muy seguido) me esperanzo (re tontita yo).

Cuando tengo pesadillas, que suelen ser horrendas, agradezco despertarme y que no sea realidad.

Y cuando tengo sueños raros, que es el 90% de las veces, me divierte mucho tratar de buscarle el significado, realmente.

Qué se yo... será que siempre me han fascinado esas cosas raras que tenemos los seres humanos, casi mitológicas que son.

Bueh, ya me fui de tema. Y encima, me hiciste acordar de las ganas que tengo de tomarme un helado!

Besos.

Ana dijo...

No, ojo que los sueños sirven para descargar cosas que joroban en la mente. Yo por ejemplo, si no aguanto más a alguien, sueño que lo asesino y listo, me levanto renovada! =p

Lola dijo...

Julie y Ana no me vengan a boicotear la teoría ahora, que venía bien con los comments anteriores, jaja

- Julie, no creo que sea de "tontita" jaja, si la pasas genial. Más tonto es quedar impresionado todo el día por cosas que no pasaron o con sentimiento de pérdida por algo que nunca tuviste.
Como yo no estoy "moviendo las cachas" (aunque buena falta me hace) acabo de solucionar tanto mi abstienencia de helado como el dilema planteado anteriormente: creo que prefiero el chocolate italiano (pero no es definitivo, en cualquier momento hago otra cata :P)

- Anita, qué actitud tan positiva!!! A mí si me pasara eso (creo que nunca me pasó) me desilusionaría que no haya sido verdad en serio, jajaja, y encima creo que me sentiría medio tonta por ser mas osada en sueños que en la realidad (aunque creo que sí prefiero la perpetua en sueños, aunque sean pesadillas, que viva yo!)

Besos!