viernes, 6 de febrero de 2009

Crueldad social



Todos los delitos de los que somos víctimas (cada vez más) son ampliamente condenables, pero se transforman en viles cuando además de todo nos quieren hacer cruzar la frontera y transformarnos de víctimas a victimarios.

En mi trabajo hay una "de la primera plana" a la que nadie quiere mucho. En realidad creo que no es que no la quieren, sino que le tienen bastante miedo, supongo que con algo de razón porque no es una persona super cálida y tiene su carácter. Tal vez por compartir estas dos últimas características yo le caí simpática o no es tan mala como la quieren hacer parecer.

Como sea, cuando una persona así, bastante adicta al trabajo además falta dos días, y al tercero viene y cuenta lo siguiente, te estremece un poco más que lo habitual:

Muy angustiada nos contó que pocos días antes el marido, circulando por la colectora de Panamericana, se le cruzó una moto. Para él fue inevitable tocarlo con el auto, apenas, pero el la moto volcó, el motoquero salió medio disparando por la banquina y demás. A esa velocidad tampoco es fácil recordar los detalles.

Como ser humano normal, porque es de gente normal y no de héroe hacer esto aunque hoy en día no sea lo más habitual, se bajó del auto apenas pudo parar a ver cómo estaba el conductor de la moto en cuestión. El tipo por supuesto estaba más que bien, tanto que solito le pudo dar una linda golpiza mientras su socio se dedicaba a robarse el auto, paliza que le costó una internación y varias magulladuras... y encima hay que agradecer que ningún hueso roto.

Yo sé que actualmente hay delitos mucho más graves que éste. Eso en definitiva, no sería lo más preocupante. Qué mal que estaremos en cuanto a seguridad para pensar así. A mí lo que más me conmovió, o lo que más rabia me da, o como se diga es que con hechos violentos como éste, la primera reacción de todos, creo, es no detenernos más por más que casi matemos a un peatón, ciclista, motociclista u otro conductor. Porque es muy fácil decir que nuestro deber hacia el prójimo es ése, y otra vivir el robo del auto, la golpiza,y ni pensar si uno llevaba chicos en el asiento de atrás. Pero uno también piensa que, sin quererle robarle ni el auto ni una partícula de polvo a nadie, también podemos resultar lastimados y a todos nos gustaría que los demás se detengan a asistirnos. Y creo que eso es lo verdaderamente trágico. Porque, volviendo al hecho que describía más arriba, por la Panamericana circulan miles de autos por hora, pero que se detengan a ver qué le pasó al pobre hombre en cuestión, golpeadísimo y sin auto (también le robaron el celular, ya que estaban y para que no pudiera llamar a pedir auxilio) hubo casi ninguno.

Lo más triste es que cuando te roban o o dañan la confianza no hay seguro que valga, como con el auto.

Yo honestamente me quedo pensando qué haría, ahora sabiendo esto, en una situación similar. Y que uno se pregunte semejante cosa, es grave.

9 comentarios:

Julie dijo...

realmente es de terror...
Me quedé sin palabras. Estamos en el horno. =(

Flor dijo...

Todo está patas para arriba.
Es que él hizo lo correcto, lo que haría la mayoría supongo.
A veces, uno no sabe realmente cómo actuar, sobretodo, cuando salís con tu hijo por la calle.
Al menos yo, trato de tener mas cuidado.
Copado el blog.

PaU dijo...

De verdad parece un cuento... es increible lo que le paso a este hombre!!

Sin palabras.......

tia elsa dijo...

Estoy de acuerdo con vos es grave.Sinceramente yo también lo pensaría, la verdad es muy triste todo esto que nos pasa como sociedad. Es un tema para debatir largo y tendido, besos tía Elsa.

Carolina dijo...

Siguiendo con lo que dijo Tìa Elsa es trìstisimo pero todo parte de la educaciòn, y de un Estado de Bienestar que falla en su labor hace dècadas...sino tenemos educaciòn, salud y trabajo...que podemos pretender de un "semejante" ?

Carolina dijo...

Siguiendo con lo que dijo Tìa Elsa es trìstisimo pero todo parte de la educaciòn, y de un Estado de Bienestar que falla en su labor hace dècadas...sino tenemos educaciòn, salud y trabajo...que podemos pretender de un "semejante" ?

Lola dijo...

- Julie, si es así, pero ilusa yo tal vez, espero que haya una solución, no sé dónde vamos a parar si la inseguridad sigue creciendo...

- Flor, bienvenida!
El tema es ése, lo grave es que uno se empiece a cuestionar si lo correcto es lo más adecuado... a veces con el cuidado no alcanza, tampoco se puede vivir en estado de alerta permanente (y eso que en paranoia me ganan pocos, creo, jaja)

- Pau, lo que soprende, al menos a mí, es la creatividad que hay para inventar nuevas formas de hacer cosas malas... lamentablemente.

- Elsa: Yo espero que a la hora de actuar, si estuviera en el desafortunado caso de atropellar a alguien, hiciera lo correcto, pero la verdad, aunque sea gravísimo, lo sigo pensando seriamente.

- Caro, creo que tenés razón, pasa que cuando uno piensa que el daño es tan profundo, es inevitable pensar que lo que viene mal de hace tanto es dificil de arreglar pronto, y supongo que nadie quiere resignarse a pensar que vamos a vivir en este tipo de sociedad tanto tiempo más, porque problemas de tan vieja data no se arreglan en un día, mal que nos pese.

Besos!

Covolta dijo...

El año pasado viajé a Capital una semana con mi hijo, a pasear, a pasarla lindo.
No sé si me vas a creer, pero como 15 días antes, me entró pánico de que nos pase algo, que me roben mi hijo, que me asalten con graves consecuencias, con revólver, que me/nos maten.
Por suerte no nos pasó nada, pero estuve a punto de suspender el viaje.

Yo tengo la fortuna de vivir en un lugar donde lo máximo que te puede pasar es que te roben lo que tenés en tu casa, pero cuando no estás.
A mí me parece que ya es negocio la inseguridad, porque no puede ser que nadie, pero nadie pueda hacer algo por terminar con esa inseguridad.

Besos

Lola dijo...

- Covolta, sí, te entiendo porque en algún punto a mí me pasa lo mismo. Hace poco más de un año me robaron en la calle. No fue nada (para los canones actuales, claro, por mí quería que les dieran perpetua mas o menos), y en ese momento no le di nada de importancia.
Pero después de eso me quedó una sensación muy fea, por ejemplo si veo que alguien se me acerca corriendo, automaticamente me hago a un lado, si viajo en subte (que por suerte no es muy frecuente) tengo miedo que por robarte te tiren a las vías (es medio exagerado pero no lo puedo evitar).
Los chicos es mejor llevarlos en cochecito lo más que se puedan aunque sepan caminar y no les canse hacerlo, están bien atados ahí!!!
Qué suerte que en tu ciudad todavía se pueden sentir basante seguros, tal vez no tanto con las pertenencias pero sí en lo que a integridad personal se refiere.
Sobre que la inseguridad es negocio, seguro!!! Precisamente a otra persona del grupo de trabajo que comentaba, ayer comentaba que le robaron el celular, lo que es moneda corriente, pero lo que da bronca es que dicen que hay un modo para que si te lo roban quede inutilizable. Claro que el que te lo roba no lo sabe, pero si hubiera difusión de esto y todos lo hicieramos, dejaría de ser negocio robar celular que no sirven más. Pero claro, no le conviene ni a los chorros, ni a las cías de celulares.
A nivel gobierno, no me quiero imaginar qué negocio habrá para que no se haga nada porque me deprimo.
En fin, canto a la alegría lo mío.
Para terminar más alegre, gracias por pasar y por tu comentario.

Besos!