martes, 17 de marzo de 2009

"De aquí al mundo" (y de vuelta para abajo)


Supongo que esta entrada va a salir bastante antipática, como siempre cuando tengo ganas de decir algo, pero no de escribir.

Resulta que hace pocas semanas leí en el diario que había una niñita australiana de dos años que pintaba cuadros que cotizaban en una prestigiosa galería de arte de Melbourne.

Si bien las artes plásticas me gustan y mucho, no me atrevo a juzgar si los óleos de esta bebé son excepcionales o solamente "mirados con cariño y marketing".

Pero bueno, a Aelita, la niña en cuestión, en todo caso lo peor que le puede pasar es que cuando sea mayor, sus padres o ella misma se den cuenta que no es tan excepcional como parecía a los dos años. Y es muy triste terminar una carrera así tan joven. Incluso antes de saber que fuiste famoso, elogiado y querido por todos.

No soy quién para hacer pronósticos: uno porque no me corresponde hacer conjeturas sobre los hijos de los demás, dos porque casos de niños prodigio en el arte no conozco y tres porque si supiera hacerlo bien no los haría gratis.

Pero pensemos: Shirley Temple, las quintillizas Dionne, Gary Coleman, Macauly Culkin... qué se ha hecho hoy de todos ellos? Ninguno fue brillante de adulto; lo que no sería nada en comparación con lo desastrosos que llegaron a ser algunos de adultos.

Casualmente recordaba una conferencia para emprendedores que brindó el ex-futbolista Claudio Marangoni y a la que tuve la oportunidad de asistir, en la que resaltaba todo el tiempo e insistentemente sobre la importancia que los deportistas a los 20 ya vayan pensando en qué van a hacer de su vida porque no va a tardar mucho más de diez años en jubilarse en el deporte. Supongo que la edad me tiene mal últimamente y será por eso, pero no me puedo imaginar que a esta altura de la existencia una carrera pueda estar más que terminada. De acuerdo, tal vez la plenitud laboral, en lo que al resto de las profesiones se refiere, debería llegar a los 30 también, como llega en otros ámbitos de la vida, y no tener que esperar hasta los 40 largos o 50 para tener la oportunidad de estar en la cima, porque a esa edad ya no te planteas si tener o no más hijos y aparte ya te empieza a doler un poco todo para disfrutarlo (tampoco es que a mi no me duela nada ahora, lo que me hace pensar que a los 50 no voy a estar mejor precisamente). Pero peor es tener que lidiar con una carrera terminada a esta edad; porque quitando ejemplos como el citado Marangoni o el rugbier de los pumas Omar Hasan, ahora dedicado a la lírica (y a hacer publicidades de Quilmes) no son muchos los que tienen la capacidad de intentar escalar otro podio cuando has tenido que bajar del primero.

Entonces yo no dejo de preguntarme, seriamente, qué mérito tiene querer que los chicos sean superdotados. Quitando a Mozart, a quien me olvidé de mencionar como ejemplo, en general los niños prodigio creo que terminan bastante mal. Bueno Mozart triunfó de grande, pero tampoco pudo llegar a tan mayor pobre, pero ese es otro tema.

¿Es muy difícil querer a los chicos tal como son, o como corresponde que sean, o sea, mordisqueando los Giotto porque todavía no saben muy bien si son para dibujar, para comer o para pisarlos, sin necesidad que sean genios o mejores que otros nenes?

A veces pienso que hay padres que necesitan que el mundo les confirme lo que cualquier otro padre o madre sabe a ciencia cierta, o sea, que su hijo es el más lindo-bueno-inteligente-gracioso-pícaro en todo el planeta.

El tema es cuando los chicos, los padres, el mundo o quien sea se dan cuenta que no están hechos de un material diferente al del resto de los seres humanos.

En este punto se encontraban mis reflexiones al respecto hasta hace pocos días cuando se agregó otro elemento: tal vez no esté tan mal pretender que todo el mundo quiera a tu hijo, definitivamente debe estar mucho mejor que hacerlo conocido por características que al menos al mundo no le parecen tan simpáticas.

Estaba viendo Desperate Housewives, donde la nena Madison De La Garza interpreta a la obesa hijita de una de las protagonistas. Yo sé, o quiero pensar, que no han engordado a la nena a propósito para el papel que le tocaba, pero qué sentirá esa nena a ser encasillada como "gorda", con todos sus clichés encima, por millones de televidentes en todo el mundo, a la tierna edad de seis años?

Porque una cosa es actuar de nene tonto por ejemplo, cuando fuera de la cámara podés demostrar que no lo sos, y otra es darte cuenta que seguís con el mismo cuerpito cuando se apagan las cámaras y que la sociedad lamentablemente sigue con esas estupideces de discriminación que, además, que de alguna forma con tu cuerpo y tu personaje ayudás a reproducir. Será que para un semi topo como yo es imposible entender que haya gente para quien es tan importante figurar, de cualquier forma y como sea?

[Para no perder la sana costumbre de homenajear el arte cada vez que se pueda, el post esta ilustrado con una pintura de Aelita Andre, la artista de dos años. Yo le doy una oportunidad. ]
[Ya que estamos, les doy una ayudita, para ustedes, aunque la chiquita sea la nena: se supone que es un dinosaurio. Hagan un esfuerzo y veanlo!]

17 comentarios:

MARAGENA dijo...

Pese a no tener ganas de escribis te despachaste con un muy buen post!
A ver, la pintura de la nena no me gusta. Sí, ya sé que tiene la edad de mi hija y que ella solo hace rayas pero aún así no me gustó.

Respecto de la necesidad de tener hijos genios, opino que pasa porque con eso piensan levantar su propia autoestima bastante dañada.
Me da mucha pena cuando se los presiona desde chiquitos, cuando aún no están preparados para hacerse cargo de cuestiones de adultos.

Otra cosa, lo de la nena obesa me parece terrible. No ví el capítulo que decís pero es un tema que me toca de cerca. Mi hija tiene un par de kilos de más (que para su edad es muucho) y todos los días me cuestiono que no quiero que más adelante sufra por eso, en el caso de que no podamos controlarlo a tiempo. Todo un desafío siendo ella tan chiquita.
Beso

MARAGENA dijo...

Corrijo..si es autoestima es propia, no hace falta aclararlo.

Ronnie dijo...

Antes del post, me fui a la nota de La Nación, y la verdad es super lamentable no sólo lo de los padres de esta bebita sino que se le de difusión a tal disparate!!!

La pintura que posteás a mí me gusta la verdad, pero siendo más purista de qué es el arte, que es una expresión y supone un esfuerzo artístico, no sé cómo llamarla. Comparando con nenas tan chiquitas, obviamente ésta tiene el chip, pero como decís vos, dudo que conozca el exacto uso de los útiles con los que pinta.

Y como siempre, en todos los casos que describís de "chicos genios", pasando desde casos extremos como Lorena Paola hasta Adrián Paenza (sí, mi ídolo fue superdotado), la culpa [o responsabilidad???] es de los SEÑORES PADRES.

Yo no entiendo a los que quieren que su hijo sea ALGO, pensando que el éxito viene sólo por ser deportista exitoso, salir en la tele o ganarse los elogios de gente que ni conocen. Pero siempre se vuelve al mismo tema: cada uno es padre como le parece; es el famoso vive y deja vivir. Lástima que a veces los derechos del niño bien gracias.

(y hay unos cuantos que necesitan ir a escuchar cosas como las que dijo Marangoni!!)

Besos Lola! Muuuy buen post!

Marina dijo...

Hola Lola!
Me gusto' mucho este post, no sabia de la nena y me lei' el articulo. Sin conocer demasiado de arte abstracto, creo que el arte plastico en general es algo intuitivo y te gusta o no a pesar de no ser un entendido, a mi me parecieron muy lindos cuadros, y si me decian que los pinto' un tipo o una nena me daba lo mismo en ambos casos no creo que se deba tener demasiados conocimientos, el arte abstracto en general son manchas y cualquier niño es capaz de hacerlas si se le dan los elementos y se los incentiva. Lo preocupante es el ridiculo papel de mecenas que ejercen los padres, quizas crean que tienen un Picasso en potencia?! me da risa porque en una parte de la nota dicen algo asi como que "Aelita esta' ocupada con una obra importante"... :P
Yo tampoco entiendo esa obsecion por "fabricar" chicos superdotados.

Loli dijo...

No puedo estar más de adecuerdo, Lola.
Me parece un recalcado error hacerle creer a los hijos que son especiales.
Crear así, seres demandantes por defecto, que jamás estarán "llenos", porque claro, no son especiales.
Cómo no saber diferenciar entre "especial" e "hijo".
Cómo no te das cuenta de que sólo es especial para vos porque sos la madre, el padre? Pero que no, que para el mundo (que es donde va a tener que desenvolverse el resto de su vida) es un tipito más.
O menos.
Da igual.

Estoy de acuerdo con vos, Lola, repito.

Pipina dijo...

Comparto todo lo que decis, a veces los padres nos proyectamos en los hijos y agrandamos sus dotes naturales "de niños" y los transformamos en muñecos. Me gustó como planteaste el tema y ya había escuchado de la nena pero que lindo que otra persona escriba lo que uno siente, así por lo menos no desvariamos solos. Gracias por el relato. Besos Pilar

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me encantó el post, muy bien planteado y creo que da para mucho este tema.

Tampoco comprendo a los padres que se pasean por la tele mostrando las supuestas habilidades de sus hijos.
Me parece que no se respetan los derechos de los niños en absoluto.
No comprendo la gente que los lleva a los programas bizarros de Tinelli o Susana o los realitys que pasan en Discovery home and health (por ej un gran mundo pequeño o niñera s.o.s)
¿Qué van a decir esos niños cuando crezcan? ¿Qué sienten hoy esos niños que fueron expuestos desde pequeños?
No sé, imagino que tal vez el niño insista con que le gusta mucho cantar o bailar y que quiere ir a la tv pero justamente nosotros como padres tenemos que marcar ese límite para que despues no se golpeen con la realidad.

(suprimí mi comentario anterior porque estoy logueada con el mail del trabajo)

Flor dijo...

Acuerdo con vos 100%. Por qué todo el tiempo se les quiere hacer sentir mejor que a otros chicos, o al menos distintos?
A mi me saca eso. Hay que dejarlos ser. Libertad de acción.
Te mando un beso enorme. Ahora que pude leer mas el blog te digo que está buenísimo.
Saluditos.

tia elsa dijo...

Muy bueno post, interesante, freflexivo,para el debate, en líneas generales estoy totalmente de acuerdo con vos. Yo fui una niña genio y mirá en lo que me converti jua!! Besos tía Elsa.

Lola dijo...

- Mara, habría que ver lo que podrían hacer nuestras nenas si las dejaramos ensuciarse y ensuciar todo con pintura al oleo no?
Sobre el sobrepeso en los chicos, es triste porque todos los chicos tienen algo en lo que se desvían de la media, y no para el lado "genial" precisamente y no se hace tanto escandalo. Yo ya te había dicho que los rollitos de Sofi son morfables aunque entiendo que su pediatra opine que están de más y que es mejor que no estén, pero de ahí a exponerla como "nena brabucona y torpe porque es gordita" hay un salto demasiado grande y no entiendo como hay padres que exponen a su hijo a eso, cuando creo que no tiene herramientas suficientes para hacerle frente.

- Ronnie, como le decía a Mara habría que ver de lo que son capaces otros nenes si se les dieran los medios necesarios. En mi casa no le daría pinturas al oleo a mi hija para que se ensucie ni ensucie toda la casa.
El caso de Paenza es distinto, creo. Que existen chicos superdotados, o al menos con inteligencia superior al resto no es ninguna novedad. El tema es como bien decís, cómo lo manejan los padres. Tener un coeficiente intelectual elevado tambien se puede tomar con bastante naturalidad.
Yo estoy de acuerdo con que cada uno cria a sus hijos como le parece (fundamentalmente porque seguramente haya gente que no comparte la forma en la que yo crio a la mía y croe que no me gustaría que nadie se meta) pero cuando emito un juicio de este tipo es porque me da pena lo que se hace con el chico. Al final los padres son grandes y al menos tienen la oportunidad de pensar a qué se exponen (que no lo hagan es otra cosa). El chico (por superdotado que sea) en general no puede terminar de discernir la dimensión de todo esto, creo.

- Marina, mas o menos eso es lo que trataba de decir... Por un lado, que a cualquier padre el dibujo de su hijo le tiene que parecer digno de estar en el D´Orsay, sin que por eso lo expongas a tener que ser un genio; y por otro lado, creo que lo más triste es que esta actitud limita mucho las posibilidades del chico después. A todos los nenes les gusta embadurnarse con pintura a los dos años, tal vez a esta nena le salgan cosas mas lindas o coherentes que al resto, pero quién tiene definitido qué quiere ser de grande a los dos años como para que te etiqueten de esa forma?

- Loli, recuerdo que habías puesto un post de la misma tematica hace tiempo en tu blog.
En el fondo, yo creo que lo más triste es que en algun momento, estos chicos que no dejan de ser genios "fabricados" se dan cuenta que sus padres no podían terminar de quererlos simplemente por ser sus hijos y por eso empezaron a sumarles cosas para quererlos... y eso en general se termina y caer debe ser bastante duro, y como bien decís, el entorno no ayuda porque en definitiva sos "uno más del montón" y ni siquiera sos especial para tus padres.
Pero bueno, habrá forma de hacer entender esto a esa gente? (siempre tan tolerante yo)

- Pilar, a veces el orgullo maternal (o paterno) puede llegar a limites insospechados no? casi de hacerle un daño más que un bien al chico. Creo que en cierta medida esto le pasa a todo el mundo, sólo que cuando es muy exagerado se tranforma en casos como lo que ponía en el post.
Al margen, siempre es lindo encontrarse con gente que piensa igual que uno :)

- Lu, sabés la cantidad de veces que me pregunté eso mismo? Cómo vuelve a la escuela el chico cuyo hogar fue arreglado por "Nanny Stella" o "Nanny Debbie" o "Nanny Yvonne"... al menos en mi colegio creo que no hubiera salido vivo!
Hay algunas veces que los chicos son graciosos, como en el programa de susana o tinelli, aunque dudo que 5 años después esos mismos chicos se sientan orgullosos de esa participación. Así que menos aún entiendo cuando a los chicos se los expone no por lindos-graciosos-simpaticos sino por maleducado, gordo o berrinchudo, por ejemplo.

- Flor, calculo que un poco es eso de sentir que en definitiva, si tu hijo es mejor que otros chicos, vos sos mejor padre que los otros, ergo mejor persona. Se pone a competir al chico del mismo modo que compiten por tener un mejor puesto en el trabajo, un auto mejor que el del vecino o una casa mas grande o elegante que la cuñada. y es triste. Y otra cosa que es triste es cuando los chicos se dan cuenta que no estan a la altura de lo que exigen sus padres... o cuando un hijo sí y el otro no, y el segundo sufre y mucho tambien, me imagino.
Gracias por lo que decís de mi blog. Vi el tuyo tambien, no escribí porque la ultima entrada es de hace mucho pero me gustó tambien, mas que nada el nombre de tu bebé (y el bebé, obvio), jaja

- Tía, los niños genio se transforman en buenas personas? Se me cae toda la teoría! jajaja
No, como decía en algún lado, hay niños genios, o con inteligencia muy superior al promedio, eso es innegable, y supongo que debe ser motivo de orgullo para los padres y es inevitable.
El tema es que no sea al revés, cuando son los padres lo que "fabrican" el genio a la fuerza.
Y aún cuando el chico es genio, o con una habilidad extraordinaria en algun campo, hay que saber guiarlo muy bien (mas o menos como decía Marangoni) y es ahí donde en general falla la educación. Al menos eso creo. Me faltará un poco de inteligencia para afirmarlo con certeza :P, jaja

Besos!

maria jesus dijo...

Yo no veo el dinosaurio por ningun sitio, mas bien me parece una gallina espachurrada.

Muchos padres quieren vivir la vida de sus hijos y que ellos les saquen las frustraciones y hacen lo que sea. En España había un programa de tv en que los niños im itaban a los artistas y era patetico verlos vestidos de mayores actuando como adultos.

En cuanto a la nena gordita, aquí no he visto ese programa, pero puede salirles el tiro por la culata a los padres, el problema de la gordura y lo que trae consigo no es un problema de risa.

Gracias por visitarme. Un saludo

Ana dijo...

Locuras de los padres... frustraciones de lo que quisieron ser y no pudieron, creo yo. Y muchas ganas de hacer plata fácil!

Anónimo dijo...

Esa pintura me encantó, es un poco dramática si pensás que la pintó una ternurita de 2 años pero tiene cosas muy copadas, es dificil usar el negro porque achata todo. Y a pesar del obvio manejo de la motricidad fina a esa edad, fijate que no ensució los colores. De ahí a que sea una genia, bueno, son forradas de los padres. Mis hijos me llenan de orgullo muchas veces (aunque las veces que los asesinaría ganan por afano) pero me limito a felicitarlos por sus logros, entre ellos y yo, y no lo expongo ni al resto de la familia. Muchísimo menos lo hago sentir diferentes del resto, más bien a sus edades les tengo que remarcar las igualdades.
Ah, mi hija(también Lola), también tiene 2 años, y no le doy óleos pero sí juega con témperas, acuarelas y acrílicos. Hace desastres, mamarrachos, pegotes, enormes manchones marrones. Y nos divertimos mucho. Pero ni en pedo llega a la pintura de esta nenita. Tampoco me interesa, sólo lo disfrutamos y lo hace si tiene ganas.
Mucho para decir de tu post, muy bueno, un beso.

Lola dijo...

- María, a mí tambien me parecía una gallina, pero tenía miedo que me tildaran de loca, menos mal que alguien más la ve tambien!
Yo creo que es muy dificil no intentar cumplir nuestros sueños infantiles a través de nuestros hijos, pero no por eso hay que dejar de intentar focalizarse más en sus deseos que en los nuestros.
Sobre la nenita, sabés que definitivamente su familia es totalmente inconciente, leí una entrevista a su hermana mayor, ya adolescente-adulta, tambien actriz, que decía que cuando creciera se le iba a pasar solo... sin palabras.

- Ana, lo de la plata tambien debe tener muchísimo que ver. Yo creo que debería haber alguna ley que proteja a estos chicos (no deja de ser trabajo infantil, aparte), lo digo en serio, una ley como que obligue a los padres a guardar buena parte de lo que gana el chico para cuando sea grande (porque guiandonos por las estadisticas, es poco probable que vuelvan a hacer tanta plata en su vida) y por otro lado que los obligue a hacerles estudiar otra carrera por las dudas!

- Jane, es cierto que usar el negro es muy dificil, si no lo sabés usar te homogeiniza toda la tela... pero creo que puede deberse a que a los chicos en general les gusta poco el negro, hasta creo que le tienen miedo! jaja, lo deben estar usando con respeto.
Te felicito por el despligue creativo en tu casa, yo no me animo, pienso que voy a estar un año limpiando los desastres despues... aunque los acrilicos se limpian bastante fácil y la tempera tambien y no soy toxicas... pero bueno, todavía no me animo.
Me gustó mucho eso que en realidad tenemos que remararles las igualdades antes que las diferencias. totalmente cierto.

Besos!

Julie dijo...

Solo voy a decir que estoy empezando a guardar con más recelo todos los dibujitos lagartos que tengo.

En breve, les mando la invitación del MALBA!

Pst. ¬¬

Lola dijo...

Julie, por lo que había visto en el videito de las vacaciones, tienen todas las posibilidades.
Sólo espero que las lagartas no tengan problemas para compartir cartel, jajaja

Besos!