Dos Añazos

En general cuando son dos, se dicen añitos.

Pero ella creció tanto, tanto como nunca va a volver a crecer.

Aprendió cosas y adquirió habilidades que a los adultos no llevaría décadas hacer lo mismo.

Ella aprovechó muy bien estos dos años. De no saber coordinar sus movimientos hoy sabe caminar y correr (encima mío tambien). De no saber siquiera comer (porque ni eso sabía!!!!!) ahora hasta tiene gustos gourmet. De no saber más que chillar (en varios tonos eso sí) aprendió a hablar con bastante propiedad (y a gritar y gritar-me también).

En comparación, qué hice yo en estos dos años que merezca la pena ser mencionado. Nada. Salvo aprender, a los tumbos, a ser madre, y eso también es mérito de ella.

Y además de todo, es muy raro porque por más que pasó demasiado rápido, lo pienso y no puedo entender cómo era cuando no la tenía, cuando no la conocía, cuando no sabía si era nena o nene.

Hace dos añitos justo justo estabas naciendo. A esta misma hora.

Feliz Cumple Hija! Feliz Cumple papá mi de mi hija!

(Aclaración: no es que no tenga nada más importante que hacer en este preciso instante, y supongo que ni siquiera estaré en Buenos Aires. Son sólo maravillas de la tecnología blogger con sus entradas programadas. Si funcionan...)