domingo, 28 de septiembre de 2008

Cruzada


Dicen que a lo bueno, uno se acostumbra rápido.

Y debe ser bien cierto.

Hace pocos días nos tocó una de esas cenas bien de compromiso. Cerca de 200 personas en un espacio apropiado para unas 120.

Yo sé que soy bastante histérica con los ruidos, pero realmente, el barullo era inaguantable. Estaba pensando por qué nadie hace nada al respecto. Hasta que me di cuenta del escenario que podría haberse presentado en identica situación pocos años atrás. Sí, sí, parece que nada hubiera cambiado, pero no. Hace tres años el ruido no hubiera sido nada porque estaríamos todos ahogados por el humo de cigarrillo. Y sé que los fumadores me deben odiar, pero qué gran diferencia.


Así que propongo que, superada la cruzada del humo, vayamos por la del ruido insoportable. Aunque ni idea cómo. No es tan fácil como con el cigarrillo, nadie necesita realmente fumar. Con el ruido pasa lo mismo que con la comida, en dosis adecuadas no sólo no son malos, sino que hasta es lo mejor que nos puede pasar. Claro que si se prohibiera hablar de boludeces, en una reunión así el silencio podría resultar bastante tenso.

10 comentarios:

Jesi dijo...

Realmente
hay lugares donde no se puede comer del quilombo. Parece un boliche!!!

Ana dijo...

Yo soy casi igual de insoportable con el ruido. Con el cigarrillo no, obviamente porque fumo! =P

PaU dijo...

uff no se lo veo medio imposible... pero que bueno que no se pueda fumar dentro de lugares cerrados!!!

PET dijo...

Hay Lola, que identificada que me senti.
Detesto los ruidos. Estoy en casa todo el día bajando el volumnen de la tele, el de la radio cuando vamos en el auto, etc, etc....
Y con lo del cigarrillo, ni hablar. Aún es como que no puedo creer que se pueda ir a un lugar cerrado sin tener que aguantarte el humo. Pense que esa cruzada costaria muchisimo mas. Al menops acá en Mendoza, se respeta en todos lados.
Besos,
Pet

Van dijo...

Tenes razon lola, es impresionante como a veces no podes hablar con el que tenes enfrente. Y despues al otro día quedas disfonica de gritar. (me estaré poniendo vieja? pero no me banco ni las multitudes ni el ruido infernal)

Ferchu´s dijo...

Lola, le voy a decir al papá de una amiga...que trabaja en el Gobierno y es, a groso modo, el encargado de los ruidos...

Yo también los odio...

Estaría bueno obligar a que en todos los sectores públicos se pongan paneles acústicos en el techo!...

Nos darán bola? :P

Lola dijo...

Jesi, sí. El ruido es infernal siempre, pero la comida es sagrada! En un boliche, qué se yo, uno sabe dónde se mete

Ana, se me cayó un ídolo! Pero bueno, por ahí no es que yo esté más vieja hinchapelota, sino que cuando la gente fumaba hablaba menos, jaja

Pau, sí, creo que es más difícil, además los argentinos somos medio de hablar a los gritos de por sí, pero la verdad lo del cigarrillo yo no pensé que se iba a cumplir tan bien.

Pet: Y lo juguetes con ruiditos??? Me vuelven loca!!!! La verdad es que con lo del cigarrillo acá en baires también está bastante bien.

Van, no, cómo nos vamos a estar poniendo viejas??? Es que somos una generación muy pacífica nada más, jaja. La disfonía del día despues es otra...

Fer, jamás me hubiera imaginado que el gob. de la ciudad tenía un encargado de eso. No sé si nos darían bola, pero se podría probar, igual creo que otra parte del asunto, es el argentino en sí, somos muy gritones me parece.

Besos!

Silvi dijo...

Mientras no nos empiecen a rajar cuando los ruidosos son nuestros hijos.....
Que se yo, se ponen rompebolas y se convierten en lo que protestamos, ojo que la piedra no se nos caiga en la cabeza.

Lola dijo...

jajaja, no silvi, no me refería para nada a los chicos. De hecho, en el lugar al que me estoy refiriendo, si digo que había 10 chicos, estoy exagerando.
No niego que más de una vez pensé "por qué no hacen callar a ese chico!!!!!!!!" pero no es la ocasión.
Es el ruido en general lo que me pone histérica. Ni qué te digo en shoppings muy concurridos, avenidas, o cualquier moto o auto o colectivo que pasa que tiene el caño de escape a la miseria, o los que tienen auto y no saben para qué le pusieron alarma porque sólo las escuchamos los demás.
Se nota que tuve un día migrañoso hoy no?
Besos!

Marina dijo...

Odiaba ir a bailar por el tema del humo, de chica era bastante alergica y no soportaba que me fumen al lado (actualmente tampoco me gusta). Con respecto al ruido, realmente fastidia si uno quiere cenar tranquilo. La ultima vez que fuì a Argentina no me pasò tanto de sufrir por ruidos en lugares cerrados sino por aquellos de "la calle", digamos. Tanto por la casa de mi tìa como por la de mi suegra pasa un colectivo, no se imaginan el quilombo que se escuchaba adentro, ni que hablar de los bocinazos, nada mas perturbador!!