¿Será que somos todos así?

Donde yo trabajo, hay un sector donde quienes trabajan allí se consideran ellos mismos bastante de elite. Con frecuencia me toca trabajar con ellos. Y no es nada fácil que te den bolilla. El subgerente todavía me mira pensando "ésta de dónde era que venía...."

Y aunque cuesta horrores, de a poco uno va haciendo algunos lazos, tibias relaciones, y eso ya es decir demasiado. Por eso al principio, cuando alguno de ellos venía y me saludaba, yo no sabía qué había hecho bien ese día: estaría maquillada? con menos cara de amarga? se habrían reconciliado con sus conyuges? hasta llegué a pensar que se habían confundido de persona. Porque así como alguna vez hasta te invitan a un café, al otro día pasás por al lado, saludás (y miren que yo no soy la reina nacional del saludo) y siguen de largo sin acusar recibo.

Después de largos años aprendí (y sí, no es que yo sea muy brillante) que se ponen tan cariñosos cuando necesitan pedirme algo. Y ahí son re simpáticos. Pero muy. Supongo que por eso choca tanto que al otro día ni te registren. Además porque en definitiva, no son mala gente, y son bastante copados por lo general. Lástima ése maldito ego.

Lo de ellos es muy notorio. Pero será que en mayor o menor medida todos somos más o menos así?